miércoles, 2 de julio de 2014

DOS RÍOS PARA UN SINCLINAL

Los ríos Gualija y Guadarranque se extienden a lo largo del Sinclinal al que dejan sus nombres “Guadarranque-Gualija”. Nombre perfectamente compuesto, ya que, la unión de ambas cuencas da como resultado este extenso sinclinal del Geoparque.
Es decir, tanto aritmética como geográficamente hablando sería válida la siguiente expresión:
“Sinclinal del Guadarranque-Gualija” =  “cuenca del Guadarranque” + “cuenca del Gualija”
Aunque, si nos atenemos al orden geográfico y situación en el mapa, estaría mejor colocado al contrario:
“Sinclinal del Gualija-Guadarranque” =  “cuenca del Gualija” + “cuenca del Guadarranque”

Gualija y Guadarranque son las dos principales corrientes de agua que discurren entre las dos sierras que delimitan el Sinclinal, la de Altamira al noreste y la sierra Hospital-Palomera al suroeste. Cuyas cuencas aparecen divididas de sierra a sierra por una línea prácticamente imperceptible, ya que no están separadas por ninguna cadena montañosa, solamente por la ondulación de cerros y collados, encadenados entre sí, por cuyas vertientes el agua de lluvia escurre hacía una cuenca u otra, según caiga al norte o al sur de la divisoria, es decir al Gualija o al Guadarranque. 

Vista aérea del Sinclinal del Guadarranque-Gualija delimitado por la sierras de Altamira y Hospital-Palomera


Son ríos hermanos que transitan por un espacio físico muy parecido, aunque parece como si desde un principio hubieran nacido enfadados, puesto que: el primero nace en la sierra de Altamira y el otro en la sierra de enfrente, Hospital-Palomera; sus aguas circulan en dirección opuesta; y sus cuencas aparecen divididas de sierra a sierra por una línea casi recta, como diciendo: “tú te mantienes a un lado de la línea y para mí el otro”.


Son muy similares en su hidrografía porque, a lo largo de todo su recorrido, ambos se nutren con arroyos procedentes de las dos sierras que delimitan el Sinclinal, y la longitud total de su recorrido es casi la misma, 39 y 40 kilómetros, aunque el Guadarranque (delimitado por las mayores alturas de ambas sierras) supera en algo al Gualija con un mayor volumen de agua.
Por otra parte, parece como si se tuvieran envidia, tanto es así, que cada uno tiene su nacimiento en una sierra y lleva sus aguas a distintos ríos, Tajo y Guadiana.
Pero, sin embargo, también se asemejan en su final, al desembocar los dos en sendos pantanos, en el de Valdecañas y en el Cijara.


 Al ser ríos de montaña, varían mucho en el nivel de su curso al cambiar las estaciones del año, con las que crecen, se embravecen o desaparecen. Pero afortunadamente, en algo si han coincidido y llegado a un acuerdo: en conceder el honor de su nacimiento al término de Navatrasierra. Por eso, los naveros los tenemos como ríos nuestros, conscientes de que también pasean sus aguas por varios pueblos vecinos.
Otra similitud es que las nieblas de ambas cuencas se unen ocupando todo el Sinclinal. Esto ocurre cuando las nieblas procedentes del Guadiana se adentran por el valle del Guadarranque hasta que se topan con las nieblas procedentes del Tajo, que suben por el valle del Gualija.

En definitiva, son como la vida misma, hermanos de nacimiento, separados en su juventud y distanciados en su madurez, pero unidos por un mismo sinclinal.


                                                                  Valle del Gualija

                                                            Valle del Guadarranque

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