Es
el primer fin de semana de junio de 2012; es sábado día 2 y comenzamos las
jornadas del geoparque Villuercas-Ibores-Jara que tendrán continuación el
domingo día 3; jornadas enmarcadas en la tercera semana del geoparque; en el tercer
año desde el inicio de este interesante proyecto; treinta y tantas personas llegadas
de varios pueblos de la comarca como Logrosán, Cañamero, Guadalupe, Navezuelas,
Navalvillar, Villar del Pedroso, Carrascalejo, Navatrasierra y Madrid, pueblo
algo más alejado de la zona; en un lugar privilegiado, el puerto de
Arrrebatacapas, situado en la sierra de Altamira, entre los pueblos de
Navatrasierra y Carrascalejo; con la colaboración de los ayuntamientos de ambos
pueblos y de la asociación ACRG; interesados en conocer y promocionar los
diferentes geositios de la comarca jareña, en el borde mismo del sinclinal del
Guadarranque-Gualija y el anticlinal denominado de Valdelacasa que se extiende
por las comarcas de la Jara Cacereña y la Jara Toledana…
…comenzamos
la jornada prestando atención a las didácticas explicaciones que nos ofrece
nuestro insigne geólogo Juan Gil, y al oírle hablar de los millones de años que
han transcurrido para modelar estos característicos relieves, nos admiramos de
lo corta que resulta la vida del hombre y cuan cortas se quedan las cifras
expuestas al principio para enumerar los
días, las semanas y los años de vida del geoparque, comparadas con la vida
geológica de esta comarca, cuya orogenia es la más antigua de la Península.
Nos explica cómo se formaron y cómo diferenciar los sinclinales y los anticlinales que tenemos a nuestra derecha y a nuestra izquierda, trazando sobre un folio un sencillo esquema de estas estructuras orográficas, matizando que en los sinclinales es posible encontrar fósiles sobre todo trilobites, mientras en los anticlinales es más difícil por tratarse de sedimentos y rocas más antiguas.
Fósil de Daedalus Fósil de trilobites
Tras
contemplar el sinclinal del Guadarranque-Gualija, el más amplio y extenso de
todo el geoparque, y el anticlinal que ocupa la Jara, nos desplazamos hasta la
población de Navatrasierra, donde nos espera Inés Dávila para mostrarnos una
fabulosa exposición en el Aula de la Naturaleza de Navatrasierra dedicada al sinclinal del Guadarranque-Gualija, que abrió
sus puertas en un aula de las escuelas en Semana Santa, con tanto éxito y
expectación que ya se ha convertido en permanente. La exposición reúne gran
cantidad de información con planos, mapas, maquetas, fotografías, diferentes
tipos de piedras recogidas en la zona con una numerosa cantidad y variedad de
fósiles de trilobites y otras especies marinas, recogidos en las inmediaciones
de Navatrasierra. En la pequeña sala, apenas queda espacio para los asistentes
que prestan toda su atención a las explicaciones de Inés maravillados y
admirados por la fabulosa muestra que, sin duda, ayudará a conocer y
promocionar esta cosa tan rara del Geoparque.
El
horario previsto no nos permite detenernos todo el tiempo preciso para
recrearnos con cada detalle de la muestra, porque tenemos que continuar nuestra
andadura para subir al Cerro Carbonero, situado en la sierra del Hospital a
1.424 metros de altitud, donde Juan Gil, retoma la palabra y nos detalla cómo
se formaron las pedreras durante las glaciaciones, a causa de la presión ejercida
por los hielos introducidos entre las grietas de los riscos de cuarcita
armoricana que coronan las cimas de estas sierras, mientras nos enseña a
distinguir en las piedras de esta cumbre, los rastros fosilizados de unos
gusanos marinos denominados Daedalus, que constituyen el geositio denominado “Yacimiento
paleontológico del Risco Carbonero”.
Este
punto es un espectacular observatorio para contemplar el relieve y el paisaje del
Geoparque: umbrías, solanas, valles, crestas, laderas, riscos, collados,
pedreras,… Desde este mirador podemos ver en toda su extensión los plegamientos
que conforman el macizo de Las Villuercas; hacia el noreste: el sinclinal de
Guadarranque-Gualija y el anticlinal de Valdelacasa (penillanura de La Jara), y
hacia el oeste: anticlinal del Ibor, sinclinal de Viejas, anticlinal de
Almonte, sinclinal de Santa Lucía y anticlinal de Logrosán (penillanura
trujillano-cacereña).
Tras
la bajada del Carbonero, nos detenemos en el Cancho El Ataque, que se descuelga
del Valle del Hospital, para observar los estratos de cuarcita armoricana, del periodo
Ordovícico, con una inclinación (buzamiento) de unos 45º E, aproximadamente.
Estos estratos representan la transición del sinclinal del
Gualija-Guadarranque al noreste y el anticlinal del Ibor al oeste.
Finalizamos
la jornada matinal en el merendero de los Horcones, para disfrutar de una
comida campestre y conmemorar el nacimiento de la Asociación de Amigos del
Camino Real de Guadalupe que fue fundada hace cinco años en este mismo lugar,
inmortalizando el acto con unas breves palabras de Antonio Dávila, presi del
ACRG, y la foto de grupo.
Tras
visitar los dos puentes de piedra de los Horcones, nos acercamos hasta la
Pedriza para mostrar a los asistentes las Loreras, una de las reliquias
vegetales que enriquecen la vegetación
del Geoparque, terminando la jornada con una cena en Navatrasierra.
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