Mediado el mes de julio la vegetación está exhausta y multitud de árboles están muriendo lentamente.
Con la tierra tan reseca las raíces de árboles y plantas no consiguen suficiente sustento para alimentarse y producir la cantidad de savia necesaria.
Ante tal situación, su única defensa consiste en reducir el consumo de savia ¿cómo?, pues igual que hace el gobierno, ¡haciendo recortes!, dejando caer las hojas que se van secando debido a la falta de fluidez de la savia.
Esta es la triste realidad, poco a poco van perdiendo sus hojas, quedando sus ramas peladas mientras sus copas pierden densidad y se clarean cada día más, dejando entrever el esqueleto que componen sus troncos y ramas peladas de hojas.
Esta
grave situación está afectando sobremanera a multitud de alcornoques que se
alzan en las zonas más solaneras y pedregosas. Algunos se están secando y otros
ya se han secado y perdido su verdor por completo.
Como se suele decir que ¡más vale una imagen que mil palabras!, estas penosas imágenes están tomadas en las cercanías de la carretera que conduce a Navatrasierra.
Fotografías: Jesús Alvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario