APRETURA DE LA TRUCHA. Geositio escondido

Son numerosas las formaciones cuarcíticas que, a lo largo del Geoparque, aparecen fracturadas originando escalonamientos y desplazamientos transversales que rompen la continuidad de dichas formaciones rocosas. Se trata de fallas de desgarre o transversales, cuyo plano de falla es vertical y el movimiento de los bloques rocosos horizontal. El ejemplo más claro y visible de falla transversal de todo el Geoparque se puede observar en las Cancheras de la Trucha (imagen aérea).

Aunque no esté catalogado como uno de los cuarenta y tantos Geositios del Geoparque Villuercas_ibores-Jara, el conjunto de las Cancheras y la Apretura de la Trucha constituye, por sí mismo, un Geositio de máximo interés, tanto geológico como botánico.

Una de las fracturas de las Cancheras de la Trucha originó una cerrada Apretura donde se oculta el Charco de la Trucha componiendo un paraje de gran belleza, combinando la frescura y el sonido del agua, con las caprichosas formas de las rocas de su entorno y, con el verdor de los árboles y plantas nacidos en sus rincones, como son fresnos, alisos y loros, o helechos y hiedras agarradas a las rocas.

 

La siguiente secuencia de imágenes muestra algunos de sus bonitos rincones....

A la entrada de la pretura, las piedras rompen el curso del arroyo y se precipita entre las rocas, por las que desciende a pequeños saltos.

La caída del agua ha excavado una oscura y profunda poza de aguas tremendamente frías,, que permanecen en sombra gran parte del día debido a la enorme pared inclinada hacia el charco que impide a los rayos del sol acercarse a la superficie.

De las grietas de la pared de cuarcita mana agua incesantemente, donde los helechos se aferran hundiendo sus raíces..

El agua rebosante del charco, se desliza unos metros por un canal horadado en las rocas.

Después de pasar por un pequeño pasadizo entre las peñas, se adentra en otro oscuro charco de contorno alargado.

A la salida de la Apretura, se hace más amplio al final de la curva encerrada entre los riscos, para desaguar al arroyo que continúa por la parte baja de la garganta.