Situada en el pueblo cacereño de Navatrasierra, la Sierra del Hospital, es una cordillera paralela y separada del macizo de las Villuercas por el valle del río Ibor, cuya prolongación hacía el sur conforma la sierra de la Palomera, uniéndose ambas sierras en la cota más alta, coronada a 1.443 metros por el pico Cervales. Forma parte de un sistema montañoso muy erosionado debido a su antiquísmo origen, cuyos sucesivos plegamientos, erosiones y elevaciones del terreno dieron lugar a su característico relieve Apalachense.
En su cara más solanera, orientada hacía el sur-oeste, los riscos se desmoronan en amplías pedreras alternadas con espesos robledales, dibujando altos cortados que coronan sus cimas más elevadas, ofreciendo una extensa vista al valle del Ibor y sierra de Villuercas. En la cara umbrosa, orientada al nor-este, más abrupta y con mayores desniveles, se abren numerosas gargantas, denomidas "hoyas", por las que chorrean arroyos que manan sin cesar de su interior, contribuyendo a que sus laderas y gargantas se encuentren repletas de vida vegetal y animal.
El pueblo de Navatrasierra tiene esta sierra visible en el horizonte, y sólo la pierde de vista cuando las nieblas que acompañan a los frentes lluviosos se apoderan de ella y la ocultan a la vista, mientras las nubes descargan las aguas que se filtran entre las pedreras y la nutren del elemento más vital para los seres vivos.
De la misma manera, mís contínuas andanzas recorriendo los más escondidos rincones de esta sierra me nutren de la energía natural necesaria para sobrellevar mis cotidianas andanzas en la ciudad. Energía que se transmite a través de la observación y la admiración por cualquiera de las gratificantes imágenes que nos ofrece la naturaleza, y que, siempre que es posible, procuro guardar dentro de mi cámara fotográfica. Espero que estas pequeñas cosas que llenan mis sentidos, también os llenen un poquito.
Pasada la borrasca, las nieblas que quedan prendidas en la sierra comienzan a retirarse dejando visible el contorno de la sierra del Hospital
Enhorabuena, Jesús, por este blog tan estupendo; una aportación más, de las numerosas que ya has realizado, para el conocimiento y difusión del entonrno natural de la Nava. El texto, didáctico y concreto; las fotos, magníficas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonio Trialaso