miércoles, 21 de septiembre de 2011

GEOPARQUE VILLUERCAS IBORES JARA

Muchos de vosotros os preguntareis qué es un geoparque, para qué sirve y como puede afectar a las poblaciones que lo integran, y especialmente a la población de Navatrasierra, si puede ser beneficioso o, por el contrario, puede acarrear perjuicios.  
Antes de nada, intentaré aclarar de qué va esto, y, porqué nuestra comarca quiere y necesita convertirse en geoparque.
Por definición, un geoparque es un territorio que cuenta con un patrimonio geológico notable, donde se lleva a cabo un proyecto de desarrollo basado en su promoción turística, con unos objetivos económicos y de desarrollo claros. La declaración de un geoparque se basa en tres principios:
1) la existencia de un patrimonio geológico que sirva de protagonista y eje conductor
2) la puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación
3) favorecer el desarrollo social, económico y cultural a escala local.
Estos son los tres pilares que sustentan la creación y funcionamiento de un geoparque: patrimonio geológico, geoconservación y desarrollo local. Por ello, los geoparques deben tener unos límites claramente definidos y una extensión adecuada para asegurar el desarrollo económico de la zona. 
Además, el espacio territorial de un geoparque, debe reunir intereses arqueológicos, históricos y culturales que permitan desarrollar y potenciar el Geoturismo en cooperación con sus habitantes, así como desplegar una estrategia de conservación de ese patrimonio, encaminada a profundizar en el conocimiento científico de la zona y en su proyección educativa.
Resumiendo, un geoparque es una zona que cuenta con determinados puntos de interés geológicos, como por ejemplo las cuevas de Castañar, el charco de la Trucha o los yacimientos de fósiles de Navatrasierra, que habrán sido catalogados y señalados para que el turismo interesado en visitar o estudiar estos geositios puedan hacerlo, a la vez que visitan y conocen las poblaciones incluidas en el geoparque, sus gentes, su forma de vida y sus costumbres. Y todo esto se recoge en una sola palabra Geoturismo, y se traduce en beneficios económicos para las poblaciones que están integradas en el geoparque.

Al hablar de turismo no se trata de un turismo masivo, ni de oleadas de visitantes que vayan a invadir estas sierras y montes, sino de un turismo selectivo e interesado en conocer el patrimonio geológico de la zona, o de grupos escolares y universitarios con un interés científico-educativo orientado a conocer estos característicos relieves montañosos. Y, por lo general, este tipo de turismo suele ser respetuoso con el medio ambiente y su interacción con la fauna y la flora suele ser mínima y casi imperceptible.

Por otra parte, la declaración como geoparque no conlleva ningún tipo de restricción para el transito ni el pastoreo de ganado, ni protección especial para la vegetación, ni mucho menos para las actividades cinegéticas, que se podrán seguir desarrollando con toda normalidad. Las figuras protagonistas serán los riscos, cancheras, pedreras, preturas, cuevas, junto a los fósiles de trilobites, esos bichitos que ya llevan muertos varios millones de años, y determinadas formaciones rocosas que serán catalogadas para su mejor conocimiento. Por el contrario, sí que será regulada la extracción de fósiles, que deberá ser justificada si no es con un fin científico o educativo, para evitar el expolio y que cualquiera pueda llevárselos para luego comerciar con ellos como ha ocurrido hasta ahora. No en vano, en todas las Villuercas, Navatrasierra es conocida como el pueblo de los fósiles, y, sinceramente, creo que ya va siendo hora de que Navatrasierra obtenga algún beneficio de ello.
 

Existe una Red Europea de Geoparques creada en el año 2000 con cuatro geoparques, que se ha ido ampliando hasta la cifra actual de 43 geoparques repartidos por toda Europa. Años más tarde, en 2004, echó a andar la Red Mundial de Geoparques, compuesta por 79 geoparques de todo el mundo. Desde su fundación, la Red de Geoparques se rige por un Comité de Coordinación formado por representantes de cada Geoparque, más un delegado de la UNESCO. 

En España hay cuatro espacios naturales que ostentan esta categoría: el Parque Cultural del Maestrazgo (Teruel), el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar (Almería), el Parque Natural de la Sierra Subética (Córdoba) y la Comarca de Sobrarbe (Huesca). El de las Villuercas-Ibores-Jara sería el quinto de España, y el único ubicado en la mitad oeste del país.
Los Geoparques colaboran estrechamente entre sí, de manera que forman una red europea (Red de Geoparques Europeos) que permite que cada territorio se beneficie de medidas conjuntas de protección y gestión del patrimonio geológico. Una vez otorgado el certificado, no tiene validez indefinida, sino que, cada tres años, cada socio es evaluado y puede llegar a perder la condición de miembro de la Red de Geoparques Europeos. Se valora especialmente el desarrollo del geoturismo, la  conservación del medio natural y la colaboración entre miembros de la red.
Las comarcas de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara, dieron el primer paso formal para constituirse como Geoparque dentro de la Comunidad Autónoma Extremeña en Julio de 2009 en Guadalupe. El Geoparque está financiado por el Plan de Dinamización del proyecto turístico Villuercas-Ibores-Jara, y cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres, el Ministerio de Industria y Turismo, la Universidad de Extremadura, la mancomunidad Villuercas-Ibores-Jara, así como de los grupos de acción locales (VIBOTUR y APRODERVI).
Las instituciones extremeñas eligieron esta comarca para desarrollar este proyecto en función de varios argumentos. De entrada, Villuercas, Ibores y La Jara figuran entre los entornos preferidos por los que conocen bien la región. Se diferencia de otros relieves montañosos en su orientación, que sigue la dirección Noreste-Suroeste en lugar de la Oeste-Este, habitual en la Comunidad Autónoma. Y en las tres comarcas hay abundantes formaciones geológicas de interés, que es uno de los requisitos fundamentales, como son cuevas, rañas, plegamientos y fallas, y en la zona se han encontrado algunos de los restos fósiles más antiguos de la Península Ibérica; las sierras de hoy eran los fondos marinos de hace quinientos millones de años. Hoy, ese regalo de la historia ayudará a tres comarcas, y por extensión a una Comunidad Autónoma entera, a venderse en el mundo.
Atractivos geológicos.
Los principales atractivos o puntos de interés del Geoparque Villuercas Ibores Jara son: la cueva del Castañar, que es una cueva karstica con formaciones de aragonita y calcita de gran belleza (Castañar de Ibor), Estrecho de la Peña (Alía), anticlinal del río Almonte, y pedrera del Almonte (Navezuelas), portillo y pliegue geológico del Almonte (Cabañas del Castillo), paleocauce (Deleitosa), espejo de falla (Robledollano), anticlinales del río Ibor, rañas de Cañamero y rañas del Castañar, desfiladeros del río Ruecas, sinclinales del Viejas, y de Santa Lucía, marmitas, minas que darán lugar al futuro centro de interpretación minero de Logrosán, las pinturas rupestres esquemáticas en Berzocana, y las formaciones rocosas que dan lugar a la sucesión de riscos que sobresalen en las cumbres de las sierras, o canchos y cancheras en zonas más bajas, como por ejemplo el  Cancho del Ataque en la sierra del Hospital. Falla de la Trucha y hallazgos de trilobites en las inmediaciones de Navatrasierra.
Como se puede comprobar no faltan puntos con un alto grado de importancia geológica, habiendo sido inventariados, catalogados y documentados más de 40 geositios de interés en toda la comarca, dentro de un proyecto que, inicialmente, sólo contemplaba una veintena de geositios.

Tras la visita, el pasado  mes de junio, por un comité de evaluación de la Red Mundial de Geoparques, encabezado por Ibrahim Komoo de Malasia, quien manifestó, en la rueda de prensa que tuvo lugar en la Diputación de Cáceres, que el Geparque Villuercas-Ibores-Jara que enmarca estas tres comarcas cacereñas "es uno de los mejores paisajes geológicos" que ha visitado y todos sus componentes son "de un nivel de estándar internacional".
Junto a él también visitó la zona otro evaluador de la Red Europea de Geoparques, el alemán Hans Escher, que señalaba que este espacio extremeño "está muy bien preparado para formar parte de la Red Europea".

Ambos conocieron durante cuatro días el Geoparque extremeño que ha promovido la Diputación Provincial de Cáceres y que engloba a 19 municipios de las tres comarcas en un territorio de 2.500 kilómetros cuadrados donde viven unos 15.000 habitantes.

Aprobado por unanimidad
El 17 de septiembre de 2011 la Conferencia de Geoparques reunida en Noruega decidió que el Geoparque Villuercas Ibores Jara es digno de integrarse en la Red Europea de Geoparques y en la Red Mundial de Geoparques, ambas auspiciadas por la Unesco.

En esta ocasión se presentaban 16 nuevas candidaturas a la red europea y mundial, entre las que el proyecto extremeño ha sido destacado. El coordinador de la red, el profesor Nickolas Zouros, ha señalado el "excelente" trabajo realizado en Villuercas, su "riqueza" geológica y natural y el "apoyo social" que ha recibido el proyecto, lo que ha supuesto que la candidatura haya sido aprobada por unanimidad. Según Zouros, el geoparque de Villuercas-Ibores-Jara "tiene un gran presente y mejor futuro". "Un futuro sobre el que la Red tiene grandes expectativas".

La declaración del Geoparque, y el vivir dentro del Geoparque, nos permitirá aprender y ampliar el conocimiento de los parajes que nos rodean y que tan acostumbrados estamos a contemplar sin pararnos a pensar cómo y cuando se formaron estos montes y sierras.
Falla transversal en la cancheras de La Trucha
Se abre el Geoparque, y se abren las puertas de un esperanzador futuro para nuestra comarca, Villuercas Ibores Jara.